sábado, 13 de octubre de 2007

Así fue que murió Elita


Salimos de casa y fuimos a una posta medica de Paucarpata que por ser domingo no atendían, nos mandaron al hospital e Ingresamos de emergencia el domingo 7 al Honorio Delgado a las 10:30 de la mañana, Elita no podía caminar por debilidad y deshidratación, pero ella sonreía de rato en rato para calmar mi desesperación, quería estar a su lado pero no me dejaron, dice son normas del hospital, yo afuera sin saber que hacer y ella adentro con 3 pacientes más, 2 camillas y una silla, un doctor que hablaba fuerte y que escribía recetas para comprar como en un supermercado, tenia que comprar pero no podía estar a su lado, de rato en rato metía la cabeza por la puerta y nuestras miradas se encontraban, ella sonreía y me decía te amo en voz baja - todo va pasar -, de pronto la puerta se cerraba y una voz aguda me decía usted no puede estar aquí, retírese… yo quería responder pero, Elita con su tierna mirada asentía el inhumano mandato, el plan era salir a mas tardar 2 horas después, me dijeron de pronto que algo andaba mal y que se complicó, que comprara sueros, tubos, plásticos, inyecciones, pastillas y una mascara para el oxigeno, nos quedamos hasta las 3, cuando me dicen que debía sacar radiografías de sus pulmones porque posiblemente estaban mal, la tuvieron 2 horas esperando en frío en una silla de ruedas con un tubo de oxigeno y suero, Inocencia se llamaba la técnica que le debía llevar, Elita quería ir al baño, pero la doctora en forma seca me dijo que era imposible, primero los rayos X, luego de un rato llego la técnica e indolente empujo la silla de ruedas, y yo el tubo de oxigeno a su lado, le sacaron la mascara y ropa para los rayos X, se demoraba exponer la mascarilla de oxigeno entonces la enfermera rabiosamente le dijo que se acomodara la mascarilla, y ella misma lo hizo causándole dolor, Elita se quejo pero la técnica dijo que sabia su profesión y que no le dijéramos como debía hacer su trabajo, luego nos quedamos solos una rato, ella misma se acomodó la mascara, yo le ayude y sonriendo asentimos estar mejor, luego pidió ir al baño a nadie le importó y con fuerza exigí, a regañadientes aceptaron, solo pedía ese momento compasión, solo una mirada de consideración, amabilidad pero NADA… eran un robots, ella estuvo de nuevo echada 2 horas mas, porque nadie traía la placas de resultado, no estaba el doctor, cuando llegó no me comunicaron a mi nada, no me dijeron que pasaba, solo una mirada incomoda, enojada y maltrato sin dolor, ¿Que tenían estas gentes?, ni un trato amable, ni una sola señal de comprensión, mi amor no respiraba bien con mascara de oxigeno y suero el cuerpo deteriorado pero desplegaba amor, el doctor frio, “sabio” y calculador afirmó que debería ser internada, Elita no quería, Elita quería sanar, pero eso inhumano la hizo derrumbar, en la sala peor, la enfermera tétrica sin alma gritó, ¡desnúdese pues!, y ese cuerpo puro y bello frente a todos mostró, le quito el pantalón de un jalón a mi amor… yo respondí por favor trátela bien, y respondió entonces hágalo Usted, y lo hice, Le quitaron el trato adecuado, no hubo respeto, consideración, amabilidad, cariño luego pidió las medicinas, pero dice se quedaron abajo, yo tuve que ir, no me atendieron y me dijeron violentamente vaya por la otra puerta ahí le atenderán, las medicinas se habían olvidado de llevarlas al salón, no pude mas, me senté en la cama y quise descansar, ella me agarraba la mano y yo internamente lloraba de injusticia, nos dijeron que no podíamos estar ahí, entonces compre una tarjeta para su celular, en la noche me llego un mensaje diciendo - amor no puedo dormir -, yo timbré, llamé y nadie respondió, al día siguiente dice que se extravió, reclamé y me dijeron que nadie era responsable ahí de cualquier perdida, con voz altanera grito, que saliera de ahí, que le iban a tratar, elita necesitaba oxigeno, pero el quería arreglar no sabia, y la que debía no quería, no había oxigeno, nadie le importaba, solo la técnica sabia pero se incomodaba, Elita mi amor mi pequeña princesa era tratada como un perro callejero, Maldita la hora que la lleve allá, maldita la gente que no sabe tratar, maldito mi ser por no levantar la voz, a las 6:54 AM del día 9 ella murió, yo me entere a las 10, su hermano me llamo, me devolvieron sus cosas y en ellas muchas medicinas, estas no funcionaron, de nada sirvió tanta química, el hospital la enfermó, el doctor la mató, la enfermera la descuidó, Elita dejo de respirar, Elita dejo de latir, Elita ya no mueve los labios para una sonrisa, ellos la despojaron de su cuerpo, le quitaron las ganas de vivir, le obligaron a descansar, a ir a la luz, Elita ahora esta mas dentro de mi, ya no tengo que meter la cabeza entre la puerta para poderla ver, ellos siguen ahí, en oscuridad, sin sonrisas y con malos tratos haciendo morir, que triste debe ser dejar morir a una persona sin darle ni siquiera un sentimiento de amor, comunicación, apoyo, consuelo, ternura…




1 comentario:

Anónimo dijo...

Realmente es triste que suceda algo asi, especialmente en los hospitales, donde pierden toda la sensibilidad y nos ven como objetos y no como seres; pienso que ellos no se dan cuenta de nada y son gente insencibles hasta que les sucede ............ Eli era alguien que tenia un aura positivo y de gran energía; alguien que mantenia un buen estado de animo y fuerza y la compartia con quienes más quería. Si se la llevaron, fue porque el de alla también quería que se le comparta esa ternura, alegría, tranquilidad, paz y muchas cosas positivas que ella irradiaba. En nosotros siempre estará ese recuerdo y todo lo que dejó. Muchas veces nos damos cuenta de lo que perdemos, .... cuando lo perdemos. Eli siempre estará aquí en nuestros recuerdos.